Dejar de vivir para los demás y centrarme un poco más en mí misma, en lo que yo quiero hacer y no en lo que se espera que haga. Dejar de hacer cosas solo por compartir tiempo con los demás y defender también mis opiniones y lo que a mí me apetece hacer. No dejarme llevar por los "me da igual", "lo que tú quieras" que siempre se escapan de mi boca. No sentirme culpable cuando quiero hacer algo que otros no quieren, ellos tampoco piensan en mí cuando soy yo la que no tiene ganas. Aprender a decir: no, no quiero y dejar a un lado la indecisión para asumir las riendas de mi vida sin dejar que otros tomen mis decisiones, eso no es lo correcto. Sacar la fuerza debajo de las piedras cuando sea necesario sin tener que depender de nada ni de nadie. Ignorar a quienes me juzgan y no cambiar por sus estúpidas opiniones, yo decido qué hago, cómo lo hago y cuándo lo hago, ¡es mi vida!
He dicho ;)
Cada uno deberíamos coger las riendas de nuestra vida y hacer lo que queramos siempre. Como tu bien has dicho en una frase que me parece buenísima
ResponderEliminar"No sentirme culpable cuando quiero hacer algo que otros no quieren, ellos tampoco piensan en mí cuando soy yo la que no tiene ganas."
los demás solo piensan en si mismos, no vale la pena pensar en ellos, tienes mucha razón y más de una persona (entre las que me incluyo) deberían aplicárselo en su día a día.
Cada vez que te leo me doy cuenta de que nos parecemos muchísimo ya que me identifico con todo lo que escribes (o al menos con la gran mayoría) mucho ánimo y espero que las cosas mejoren y puedas ir viendo poco a poco el sol que se esconde tras estas nubes feas.
NUNCA dejes de tener tú las riendas de tu vida, o empezarás a ser infeliz.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.