miércoles, 16 de marzo de 2016

Sentimientos enfrentados [13/03/2016]

Te has ido y duele, claro que duele, como si algo se me hubiese roto al saber que no voy a volver a ver tu sonrisa, esa que hasta el último momento siempre estuvo ahí, porque te has llevado un pedazo de mí y ahora me ha quedado un hueco vacío. Duele porque tú hiciste que duela, porque te has debido ir cargado de pedazos de gente, al menos es lo que he visto yo hoy, gente con huecos vacíos de diferentes tamaños y formas, pero llena de recuerdos, risas y sobre todo cariño por todos los momentos que compartimos. Pensaba que estos días iban a ser horribles, que no habría lugar para las cosas buenas y, sin embargo, me he sorprendido sonriendo, sonriendo al recordarte, al sentirte cerca de algún modo en los pequeños detalles, al acordarnos de tus rarezas, esas que nos hacían quererte todavía más y no sé, estoy feliz. Feliz porque he tenido la suerte de que te cruzaras en mi vida y me regalaras tantos momentos a tu lado. Feliz porque he visto todo lo que la gente te quería (no te merecías menos). Feliz porque algún día nos volveremos a encontrar y después de un gran abrazo te reñiré por haberte ido tan pronto, ¡con todo los que nos quedaba por hacer!

Gracias simplemente por ser así y dejarme participar de tu vida, aunque ahora ya no puedas leerlo...

¡Nos vemos al final del camino!